En los meses anteriores a su fallecimiento, David Bowie trabajó intensamente para acabar dos proyectos: el álbum “Blackstar” (2016) y el musical “Lazarus”, una secuela vanguardista de la película clásica El hombre que vino de las estrellas.
El musical se estrenó fuera de Broadway poco antes de la muerte del cantante con críticas muy positivas, y casi un año después se muda al King’s Cross Theatre en Londres, donde el gran barítono Michael C. Hall (Dexter), retomará su papel como el conocido alien inmortal atrapado en la tierra.
La obra, dirigida por Ivo van Hove y co-escrita por Enda Walsh, ha sido producida por Robert Fox y Jones y Tintoretto Entertainment, y cuenta con los arreglos de Tristan Baker y Oliver Royds.
Las canciones muestran la esencia del artista, muchas de ellas con un tono oscuro y dramático, reconocible en Blackstar, el último disco de David Bowie. En él se incluyó su segundo single Lazarus, tema que da título al musical.
En el videoclip del tema Lazarus, encontrábamos a David Bowie con los ojos vendados y tumbado en una cama de manicomio, interpretando una canción de despedida en una especie de lecho de muerte. Un manicomio que hace referencia al caos del que habla la letra del tema, levemente inspirado en la película El hombre que vino de las estrellas, que Bowie protagonizó en 1976. Imágenes y letras transgresoras y potentes, difíciles de olvidar: «Voy a ser libre como el pájaro azul. ¿No soy así?».
La conexión entre el disco y el musical, es clara. Una vez más, el artista nos invita a reflexionar sobre el aislamiento, la desolación y el misterio de la vida, obsesiones y temas recurrentes en toda la obra de David Bowie.
El musical Lazarus presenta canciones nuevas compuestas por Bowie especialmente para el musical además de nuevos arreglos de canciones previamente grabadas, incluyendo «Changes», «Absolute Beginners» y «The Man Who Sold The Earth».
La obra estará en Londres hasta el 22 de enero, y si no quieren perdérselo, pueden sacar ya sus entradas.
El precio de la obra, está entre las 15 y las 150 libras, y de momento, hay una o dos sesiones cada día.
«Lazarus», álbum «Blackstar».
Reseña: Esther Lapeña
