¿Dónde han quedado las novelas de Armando Salinas, Jesús López Pacheco, Antonio Ferres o Alfonso Grosso? ¿Por qué se han quedado en la cuneta de la Historia de la Literatura Española?
Este pequeño librito de David Becerra Mayor (autor de otros estudios de narrativa como La Guerra Civil como moda literaria o La novela de la no ideología y coordinador de Convocando al fantasma. Novela crítica en la España actual) indaga en esta cuestión y concluye que “si el franquismo enterró a sus opositores en fosas comunes, nuestra democracia ha enterrado a nuestros novelistas sociales en lugares comunes”.
Becerra se dedica en este libro a desmontar esos “lugares comunes”: falta de exigencia literaria y contenido anclado en la primera posguerra. Él acusa de intencionalidad política obvia ese afán de querer ocultar y desprestigiar estas obras. En ese sentido, rastrea los orígenes y consecuencias de ese “olvido”, de esa marginación dentro del mundo editorial y académico.
Al respecto de lo segundo, el autor revela que, precisamente, estas novelas lo que abordan son “las nuevas relaciones de explotación que sufre una nueva clase obrera en las nuevas condiciones sociales que son propias del nuevo capitalismo que surge de las ‘políticas desarrollistas’ de un franquismo que aplica las recetas económicas de la OCDE y del FMI”. Por tanto, “estas no son obras que ponen el foco en la pobreza de la posguerra, sino en la desigualdad que se genera con el desarrollo de las fuerzas productivas capitalistas”.
Así, añade Becerra, se trata de “una literatura que busca revelar al lector que vivimos en un sistema de producción basado en la explotación en un sistema productivo que, más que corregirla, genera desigualdad y pobreza”. Por tanto, “el realismo social pone en cuestión el sistema en el que vivimos, expone las contradicciones radicales del capitalismo sin desplazarlas a favor de contradicciones asumibles por el sistema”.
A su vez, expone las críticas formuladas en clave formalista que justifican su descrédito. Y las responde con otros tantos juicios que enumeran las cualidades a nivel narrativo de obras concretas.
Además, desgrana el contexto histórico y las características sociológicas que determinan a los novelistas del medio siglo. También rastrea la genealogía literaria (rota por la censura, el exilio y las estrecheces económicas). En concreto, establece la diferencia entre las dos tendencias en la narrativa del medio siglo con una preocupación por el entorno: por un lado, el objetivismo (que pretende “dar cuenta de los hechos sin emitir juicios de valor” elaborando una “presentación de la realidad”) y, por otro, el realismo crítico (que “toma partido para agitar las conciencias”).
Con didactismo, Becerra explora entonces las singularidades y diferencias con el “realismo socialista”. Finalmente, resuelve encuadrar en él títulos como La mina, Central eléctrica o La piqueta.
El realismo social en España. Historia de un olvido es un libro ágil pero riguroso, exento de tecnicismos y aparataje universitario a favor de la claridad expositiva y con un buen apoyo de fuentes (no empleadas como alarde de erudición, sino en su medida pertinente como desarrollo y ejemplificación de su discurso).
Así, estas páginas comprenden un trabajo breve pero certero, donde su autor demuestra su habilidad para sintetizar las claves del asunto. Queda como antesala de un proyecto más amplio, en el que pueda pasar a analizar pormenorizadamente todos los títulos enumerados.
Reseña por Alberto García-Teresa
Obra: El realismo social en España. Historia de un olvido, de David Becerra Mayor, Quodlibet Elements, 2017.
David Becerra Mayor es doctor en Literatura Española por la Universidad Autónoma de Madrid y actualmente trabaja como investigador post-doctoral en la Université catholique de Louvain. Ha sido profesor visitante en la Université de Liège e investigador visitante en la Universidad de La Habana y en la New York University. Es autor de La novela de la no-ideología (Tierradenadie, 2013), La Guerra Civil como moda literaria (Clave Intelectual, 2015), el libro colectivo Qué hacemos con la literatura (Akal, 2013) y coordinador de Convocando al fantasma. Novela crítica en la España actual (Tierradenadie, 2015). Ha realizado la edición crítica de La mina de Armando López Salinas (Akal, 2013) y de La consagración de la primavera de Alejo Carpentier (Akal, 2015). Es director de «Mecanoclastia», la colección de ensayo de la editorial Hoja de Lata. Colabora ocasionalmente en distintos medios de prensa escrita y es responsable de la Sección de Estética y Literatura de la Fundación de Investigaciones Marxistas. Fue fundador y director de Revista de crítica literaria marxista. Pertenece asimismo a la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL). Escribe en el blog: davidbecerramayor.blogspot.com.es
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