En 1943, la coleccionista Peggy Guggenheim organiza en su galería neoyorquina Art of This Century la muestra titulada Exhibition by 31 Women, una de las primeras dedicadas en Estados Unidos a exponer exclusivamente obra de mujeres.
La exposición fue concebida por Guggenheim en colaboración con Marcel Duchamp, y la selección de autoras estuvo a cargo de un jurado entre cuyos miembros se encontraban André Breton, Max Ernst o el propio Duchamp. Guggenheim, en su calidad de única mujer del jurado, ocupaba una posición privilegiada para aportar una perspectiva femenina al proceso. Así, uno de los objetivos de Guggenheim era poner en valor la contribución de las artistas, desdeñadas muchas veces por la mirada patriarcal de la época como musas, imitadoras o acompañantes de famosos artistas hombres. Las creadoras seleccionadas para 31 Women —entre las que había tanto nombres ya reconocidos como talentos emergentes— provenían de Europa y Estados Unidos, y estaban vinculadas, en su mayoría, al surrealismo o al arte abstracto.
31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim viene a ser una suerte de reconocimiento y homenaje a dicha iniciativa de Guggenheim a través de una selección y reinterpretación de los fondos de The 31 Women Collection, una colección que reúne obra de las artistas que participaron en la histórica muestra.
Como preámbulo, el recorrido expositivo se abre con una sala donde se muestra una pieza del mobiliario diseñado por el arquitecto austríaco Frederick Kiesler para Art of This Century, así como fotografías y documentos de época que reflejan la atención prestada por Guggenheim a la promoción del arte hecho por mujeres. Este objetivo se materializó en la mencionada Exhibition by 31 Women, así como en otra exposición posterior, The Women (1945), además de inspirar una serie de muestras individuales, como las dedicadas a Sonja Sekula, Irene Rice Pereira o Pegeen Vail.
La segunda parte de la exposición se articula en cuatro secciones que proponen una aproximación a algunos de los principales ejes temáticos y estrategias que exploraron las creadoras reunidas en 31 Women con el propósito de afirmar su independencia y esquivar los tópicos asociados a la etiqueta «mujer artista» en el mundo del arte de ese periodo. Conscientes de las dificultades a las que se enfrentaban por ser mujeres, estas artistas se sirvieron muchas veces a contrapelo de los lenguajes del arte dominante en su época: releyeron a su manera las aportaciones del surrealismo y del expresionismo abstracto para poner de relieve los presupuestos patriarcales en los que estos movimientos se asentaban.
EL «YO» COMO ARTE
La primera sección pone de manifiesto el importante papel que cumplió la estrategia creativa de la autorrepresentación en el trabajo de las mujeres artistas del periodo. A través de sus autorretratos o de los elaborados disfraces y maquillajes extravagantes que lucían en su vida diaria y en performances improvisadas, las artistas se dotaban de personalidades inventadas, escapando así de las expectativas sociales y los roles de género prescritos por la ideología burguesa.
LO EXTRAÑAMENTE FAMILIAR
En la segunda sección se examina la reinterpretación que hicieron estas artistas de géneros tradicionales como el paisaje o el bodegón. Gracias a su imaginación creadora, los objetos y paisajes cotidianos aparecen revestidos de un aura de inquietante extrañeza. La casa ya no es ese refugio amable y acogedor vinculado a la feminidad, sino un territorio amenazante que se abre al misterio y a lo desconocido.
BESTIARIOS
La tercera sección analiza la importancia que tuvo la representación animal en la iconografía de las mujeres vinculadas al surrealismo. En sus obras se recrea un universo mítico, habitado por cuerpos en proceso de transformación; un mundo libre, en el que parece posible emanciparse de las identidades heredadas y donde se difuminan los límites entre lo humano y lo animal.
THE MIDDLE WAY: LENGUAJES DE LA ABSTRACCIÓN
Finalmente, la cuarta sección, estudia la importante contribución a los lenguajes abstractos que realizaron las participantes de 31 Women. Como muestra la documentación expuesta, muchas de estas artistas tuvieron un rol protagonista en organizaciones clave en la difusión de la abstracción en Estados Unidos, como la New Bauhaus o la asociación American Abstract Artists. Alejadas, en su mayoría, del estilo predominante en la pintura norteamericana del momento, el expresionismo abstracto, se sintieron atraídas por el gran abanico de posibilidades creativas que permitía la abstracción. Destaca, en particular, la atención que prestaron a la hibridación de prácticas y a las artes decorativas, enlazando así con lo que podríamos considerar rasgos propios del arte abstracto producido por mujeres desde principios del siglo xx.
A modo de epílogo, la última sala muestra una suerte de atlas o esquema de relaciones compuesto a partir de los retratos fotográficos de las treinta y una artistas presentes en la muestra de 1943. Se hacen visibles, de este modo, las múltiples conexiones existentes entre las artistas y Peggy Guggenheim, poniendo el foco, más allá de las relaciones que mantuvieron con sus colegas masculinos, en las redes de colaboración y amistad que se tejieron entre ellas.
31
DJUNA BARNES / XENIA CAGE / LEONORA CARRINGTON / LEONOR FINI / SUZY FRELINGHUYSEN / ELSA VON FREYTAG-LORINGHOVEN / MERAUD GUINNESS GUEVARA / ANNE HARVEY / VALENTINE HUGO / BUFFIE JOHNSON / FRIDA KAHLO / JACQUELINE LAMBA / EYRE DE LANUX / GYPSY ROSE LEE / HAZEL McKINLEY /ALINE MEYER LIEBMAN / LOUISE NEVELSON / MERET OPPENHEIM / MILENA PAVLOVIC-BARILLI / BARBARA POE-LEVEE REIS / IRENE RICE PEREIRA / KAY SAGE / GRETCHEN SCHOENINGER / SONJA SEKULA / ESPHYR SLOBODKINA / HEDDA STERNE / SOPHIE TAEUBER-ARP / DOROTHEA TANNING / JULIA THECLA / PEGEEN VAIL GUGGENHEIM /MARIA HELENA VIEIRA DA SILVA
Comisaria: Patricia Mayayo
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