Dos poemas inéditos del escritor Julián Portillo

fotografia Julián Portillo

Esta semana tenemos el placer de tener a bordo de nuestro Argos al escritor Julián Portillo, quien amablemente nos ha regalado dos poemas aún inéditos, «Curriculum Vitae» y «La iniciación del vampiro»  que serán incluidos en su próximo libro, titulado “Virus y otros poemas”.

 

LA INICIACIÓN DEL VAMPIRO

(Düseeldorf, 1925. A una hora indeterminada de la noche en un arrabal de la afueras, la joven Maria Budlick, siente que alguien o algo se abalanza sobre ella y le desgarra el cuello. Paralizada por el dolor y el espanto puede oír entre susurros la voz de su atacante:)

 

No es por el tiempo

si no por la sangre

este fluido rojo

que ahora derramas

y que has de procurar

en adelante

por lo que clamará tu carne

incorruptible

al desfile sigiloso

de los siglos.

 

Será en la noche

basto imperio

que saldrás a embriagarte

en la penumbra

de algún cuerpo enardecido

que en tus brazos

sin remedio, se apaga

y estremece.

 

Con el transcurso

de los años

verás que alrededor

todo muere

y languidece:

las ciudades, las naciones

las ideas, aquello seres

a quienes quieres…

 

Jamás sientas compasión

por los humanos

su vida y sus efluvios

son apenas tu sustento

que no te embauquen

con sus vanos

sentimientos, ni su arte

pues ya todo lo humano

te es ajeno.

 

Nuestra existencia

es cierto

es cosa triste

este vagar sin rumbo

eternamente

por un mundo azul

que desconcierta

sin más causa

que la sed

ni mayor pesar

que el de no poder

ver salir el sol

cuando amanece.

 

Gocemos pues

de los placeres

más mundanos

hagamos de esta muerte

un largo baile

que no es exclusiva

la lujuria

de los hombres

y estamos condenados

hasta el fin

a acompañarles.

 

 

CURRÍCULUM VITAE

 

He cursado algunos estudios,

por supuesto inacabados,

en Artes, Filosofía, y Ciencias

de la Información.

 

Poseo alguna experiencia

no reconocida por los tribunales

competentes al efecto

como amargo gestor

 

de ese ente heterogéneo

que hemos convenido en llamar

cultura. He juntado, eso es cierto,

algunas letras con los años

 

y he publicado, hay que decirlo,

un par de títulos de versos,

sin demasiada trascendencia.

Qué otra cosa se esperaban.

 

He cargado como un mulo

en los grandes almacenes

enormes cajas de artículos

de esos que llaman de consumo.

 

Leí una cantidad de libros,

-ya son miles- que me han servido

para poco, o, si fuera más preciso,

afirmare, que escasamente.

 

He vendido, lo confieso,

a algún que otro pobre incauto,

productos fraudulentos por teléfono.

Nada nuevo, ya lo saben, televentas.

 

Fregué los platos y limpié las mesas

de festines a los que nunca asistí

como invitado. Le he servido copas

hasta al mismísimo diablo.

 

Trabajé la tierra de los otros,

pues nunca tuve pago propio,

con resignación espartana

en largas jornadas extenuantes…

pero señores, seamos francos.

A qué demonios puede dedicarse

alguien tan testadamente inútil

como lo es un servidor.

 

De qué maldita forma puede un ser,

tan volátil e inconstante,

ganarse la vida. Eso que me dieron

sin ningún consentimiento por mi parte.

 

Pero un día llegará mi muerte

-con suerte, no demasiado tarde-

y a quien toque costear tamaño engorro,

mandará labrar en mi epitafio:

 

“Aquí yace Julián Portillo Barrios

que amó mucho, vivió rápido

y no sirvió nunca para nada”.

 

Tal vez a alguien indulgente,

presumiblemente a un familiar,

se le ocurra añadir, no sin cierta com_

placencia, también aquello de poeta.

 

Julián Portillo (Olivenza, 1984) ha cursado estudios en Filosofía y Ciencias de la Información. Su obra se encuentra dispersa en un número creciente de antologías y revistas: Buckowski Club, Tropos, Per-versos dehesarios, Bigardo, La Galla Ciencia, etc. Ha ofrecido charlas y talleres sobre poesía y escritura creativa en ferias, centros educativos y facultades, tales como la Feria del Libro de Trujillo (Cáceres), el Colegio Diocesano San Atón (Badajoz), el IES Reino Aftasí, o el Instituto de Lenguas Modernas de la Universidad de Extremadura.

Ha obtenido los premios Manuel Pacheco (2006) y San Isidoro de Sevilla (2011), ambos en la modalidad de poesía. Durante el año 2012 mantiene el blog “Aullido” para la edición digital del diario HOY de Extremadura, donde recoge prosas breves y artículos de opinión. Además, es autor de las plaquettes “Los portales del alma” (2006) y “Literatura subterránea” (2008) editadas para los encuentros literarios del Gran Café Victoria (Badajoz), y del poemario “Ligero como una tumba” (Cuadern@ Maestr@, 2014), con prólogo de José Manuel Díez, e ilustraciones del artista gráfico Carmelo Vera.

«Resistencia al fuego» (Zoográfico Ediciones, 2016) es su último poemario publicado, y actualmente se encuentra trabajando en su próximo libro, «Virus y otros poemas».

 

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