«Exploradoras» de Nathalie Bellón, por Susana Moreno

«Exploradoras me emocionó antes incluso de verlo por primera vez, cuando, con una llamada de teléfono, un amigo compartía conmigo la nueva aventura en la que andaba enredado con su editorial: un álbum ilustrado de poemas, “poesía gráfica”, me dijo.

Al poco, me llegó un ejemplar en archivo pdf al buzón de entrada de mi correo electrónico. Lo abrí con celeridad y con muchísima curiosidad, pero lo guardé, a sabiendas que la poesía, sea en letras, sea en imágenes, requiere su tiempo. Tiempo… lo más preciado y el mayor robo del que estamos siendo víctimas cada día con este ritmo acelerado de vida que no nos permite disfrutar de nada. O de casi nada. Un robo por el que nadie ha puesto ninguna denuncia, y quizás debamos ir pensando en cómo hacerlo. La poesía necesita tiempo, por eso es, en sí misma, un acto de resistencia. Yo escogí mi momento y me senté a leer, a mirar, a compartir, a descifrar, a sentir… Porque “pienso y siento, luego existo”, y nos están acostumbrando a sentir cada vez menos…

En el libro encontré muchas historias y miradas nuestras, historias y miradas de mujeres. Exploradoras es un libro acerca de nosotras pero, sobre todo, desde nosotras. Y es de agradecer, porque siguen faltando miradas de mujeres sobre las realidades sociales de nuestro tiempo, es verdad que de todos los tiempos, pero también del nuestro. Nuestras miradas, nuestras vivencias, nuestros sentires, continúan en gran parte ocultos mientras escriben, los de siempre, el cuento de la historia. Sin embargo, sabemos que muchas veces las mejores historias se escriben en los márgenes, ¡cuántas de nosotras no habremos leído con más curiosidad las anotaciones hechas en un libro prestado que el propio libro!

EXPLORAR: descubrir, indagar, investigar, analizar, reconocer, estudiar, examinar. Pero, más allá de las definiciones, explorar es una actitud en el mundo, una filosofía de vida. Un asomarse a la ventana, cuando cada vez construyen edificios con menos balcones y las ventanitas del cuarto de baño apenas se distinguen de las del salón. Son todas chicas, pequeñas, y las que no, están cubiertas de rejas y también nos limitan la mirada. Se nos dice, sin decir, el peligro de asomarnos a realidades contadas de otra manera: “es peligroso mirar”, “explorar” el afuera, y el adentro, y airear los vicios y mentiras con los que nos ahogan cada día los medios de desinformación de masas. En Exploradoras, sin embargo, se nos invita a acompañar en el viaje, a descubrir, a explorar hacia adentro, hacia afuera, hacia abajo y hacia arriba. No hay camino fijado, las direcciones son múltiples.

Y explorar desde visiones y experiencias de mujeres, por eso el título ExploradorAS, a sabiendas que tenemos que construirnos a nosotras mismas, crear nuestras propias imágenes si no queremos que nos construyan otros. Porque demasiado a menudo no es nuestra realidad la que vemos y con la que tratan de identificarnos. Estamos mirando el mundo con unas gafas que no son las nuestras, y no nos sirven, nos vienen mal, nos hacen daño, porque ocultan nuestro día a día, lo cotidiano.

En su contexto, Fatma Alloo, feminista africana, nos muestra en un documental las experiencias cotidianas vividas por las mujeres de Tanzania y Zanzíbar en la lucha contra los británicos por la independencia nacional. Sus armas fueron sus trajes tradicionales, sus vestidos khanga, en cuyas telas estampaban consignas contra el colonialismo. Por su parte, en un contexto más cercano, Pura Sánchez, en su publicación Mujeres en obras, hace un análisis histórico de las revistas dichas “femeninas” o “de mujeres” en el estado español desde el Reinado de Isabel II hasta la Constitución de 1978. En su análisis recoge cómo, en la II República, en el primer número de la revista Cultura integral y femenina, con Clara Campoamor al frente del comité de redacción, se decía: “vamos a ocuparnos nosotras mismas de nosotras”. Hoy, la propuesta de Exploradoras va en este sentido.

Porque se nos continúa construyendo desde fuera, porque nos movemos en un sistema capitalista que no es solamente neoliberal sino colonial y patriarcal, siendo la discriminación y exclusión que sufrimos no un fallo del sistema, sino parte del mismo. Por eso, la salida para nosotras está fuera. Como afirmara Audre Lorde, “las herramientas del amo nunca desmontan la casa del amo. Quizás nos permitan obtener una victoria pasajera siguiendo sus reglas del juego, pero nunca nos valdrán para efectuar un auténtico cambio”.

El título de ExploradoraS está en plural, porque no hay un solo modelo de mujer en el que todas nos sintamos cómodas, porque igual que reivindicamos la diversidad cultural, reivindicamos las distintas maneras de ser mujer. Somos diversas en nuestras maneras de mirar, de sentir, de soñar. Porque, aparte de mujeres, pertenecemos a pueblos específicos, tenemos una cultura del trabajo determinada, una edad concreta, y todo eso va moldeando nuestras maneras de ser mujer. Por eso, necesariamente, el título debía estar en plural.

Exploradoras, en toda su diversidad, nos invita con su poesía, como el loco de Carmen Camacho, a volar… Y volando con el libro construimos imágenes, relatos, y conocemos cómo mira cada una de las poetas, y cómo es la mirada de Nathalie Bellón. Y reconocemos sus mujeres, sus calles, sus barrios, sus campos, su río, su café hirviendo y su nevera vacía. Iniciamos un viaje colectivo, todas de la mano, por múltiples escenarios.

Presentación Exploradoras, Susana Moreno, Narhalie Bellón y La Mari — Susana Moreno, Nathalie Bellón y La Mari

En este viaje, leyendo, mirando, estos poemas…

… por fin he escuchado el sonido de lo cotidiano con Sara Castelar, y recordé ese pasar por la vida en silencio de las mujeres que, como mi abuela, vivió y murió sin hacer ruido.

Leyendo, mirando, estos poemas…

… me he sentido bien, libre, amando al loco que me mostró el camino, confesando mi aventura a Carmen Camacho.

Leyendo, mirando, estos poemas…

…he tomado la determinación, siguiendo el consejo de Isabel Escudero, de intentar no ser lo que parezco, reivindicar la improvisación, la frescura de la vida.

… y he hecho el esfuerzo, porque me lo pidió Laura Casielles, de imaginar que Cristóbal Colón alguna vez amó.

… Y me he construido con los otros, y con las otras, a la manera de Ubuntu, junto a Miriam Reyes.

… Y me he detenido en los principios para descansar con Francisca Aguirre y mirar la inmensidad de lo pequeño en compañía.

… Y he sido madre pidiendo justicia, y he gritado y llorado con Laura Giordani por nuestros niños muertos de ayer y los asesinados hoy en las vallas de Ceuta y Melilla o en el Mediterráneo.

… He contado con María Ángeles Pérez López cuántas de nosotras faltan, en Juárez y en Andalucía (Málaga, Marchena, Sanlúcar la Mayor, Jaén…).

… Y he sentido un cuerpo enfermo a la espera con Alba González Sanz.

… y con Martha Asunción Alonso he guardado el peine con dulzura esperando a que la quimioterapia permita que crezca el pelo de mi querida amiga.

… y me he sentido con Elena Berrocal frágil como una piedra.

… para acabar reivindicando, con Amalia Bautista, el derecho a la edad, a ser mujeres, no eternas niñas, porque la vida puede ser bella siempre.

Y todo ello lo he hecho recorriendo el mundo con Nathalie Bellón, a quien agradezco su libro, como agradezco también a todas las mujeres que con sus poemas han volcado reflexiones, pensamientos y sentires en cada una de sus páginas. Un precioso acierto, sin duda, de la editorial Libros La Herida, coincidiendo con la celebración de su décimo aniversario, esta primorosa publicación».

Autora de la reseña: Susana Moreno Maestro.

Exploradoras, de Nathalie Bellón, Ed. Libros de la herida, colección Maneras de mirar, 2015.

Contiene poemas de Sara Castelar, Carmen Camacho, Isabel Escudero, Laura Casielles, Miriam Reyes, Francisca Aguirre, Laura Giordani, Mª Ángeles Pérez López, Alba González Sanz, Martha Asunción Alonso, Elena Berrocal y Amalia Bautista.

Para ofrecer una idea más completa de la maravillosa edición, Odisea Cultural les ofrece en primicia una de las historias que contiene el libro, «La verdadera razón (por la que llegamos a la luna y la pólvora)» de forma íntegra. Pueden pinchar sobre una de las imágenes o páginas (4 páginas en total) para leer en modo galería esta historia basada en el poema de Laura Casielles.

Esperamos que lo disfruten.